martes, 17 de agosto de 2010

inmortal


Caminando por las arenas del puerto iba sin pensar en porque ni a donde, sin pensar en mañana ni en ayer, con un lápiz y un papel impregnaba en inmortalizaba palabras que quizás jamás mis manos repetirían, palabras que jamás volverían a surgir en la danza de mis manos, coreografías volátiles de un hoy oportuno, de un mañana verdadero, del sol, de la luna, de tus ojos, de nosotros, de la lluvia y quizás hasta de las lágrimas.
Sentirse pleno solo con un lápiz y un papel, que mas felicidad podría alcanzar mi pecho? que mas alivio podría sentir mi garganta? sucede que las ideas vuelan y los deseos se desvelan, es que los momentos se plasman, se recuerdan y se van con el viento aquellos sentidos exactos del corazón, aquello que es justamente la vocal y la consonante que se desea, la palabra precisa entre tanto ir y venir sin sentido, entre tanto discurso sin acabar y frases sin entender, sin explicar, sin alegrar, sin conmover, sin nada que no sea un gran signo de interrogación en el pecho y en los ojos.
Regalos oportunos, apasionantes: Un cuaderno rojo lleno de historias de nunca acabar y un lápiz de magia con su pequeño cuaderno echo por magos ancestrales.

1 comentario:

Matias dijo...

y una torta cremizada y piñanizada por las sabias manos inquietas de una amante rica :P