jueves, 9 de septiembre de 2010

trinar.

El dulce cantar del pequeño alado que con su plumaje tornasol vuelve incoloro todo aquello que lo rodea, la sinfonía de los cielos el pequeño nucleo entre la tierra y el aire, que transmite puros mensajes y verdes pensamientos, algo asi como la vida, algo asi como la muerte. En los oscuros árboles noctámbulos se puede escuchar el susurro del pequeño ruiseñor, entonces los aires armoniosos con su celeste transitar llegan hasta los oídos de los espectadores, quienes inconcientemente sienten que las flores de primavera los acorralan y que la lluvia de hojas secas es un puñado de sentimientos plasmados en lo mas crujiente y volátil, ideas de esas que son fugaces y que anotas en una hoja arrancada desde las raíces del corazón.

1 comentario:

Matias dijo...

tus textos son como cuadros en constante creacion