flowers in the window

Oh mira... están las flores en la ventana, está nublado, y que importa siempre hay motivos para ser feliz, ¿sientes el olor? es el olor de la comida que adentro cocinan con tanto amor, es el olor de las flores en la ventana, ¿sientes el sonido? es el sonido de lo que quieras escuchar.
Mira las flores crecer, miralas como observan el mar, te vez tan bien asi... asi como si no hubiese nada mas importante que mirar las flores... las flores en la ventana.




[Rueda. . . se odian mutuamente, pero uno no es nada sin el otro]

Basement

Me dijiste que estarías. . . pura mierda

Así

Es la vida la que nos hace estar así, la que nos hace reír, gritar, saltar y jugar, sé que tal vez no estoy en la edad... pero me encanta jugar, todavía podemos vivir la vida con una sonrisa y sin "tantas" preocupaciones, todavía podemos ser felices. Lástima que algunos ya no.

miau

- Es el gato el que maulla. ¿No lo escuchas?
- ¿Te gustan los gatos?
- La verdad, los odio.
- Pero si a todo el mundo le gustan los gatos.
- Por eso, no soy una persona que le guste todo lo que a los demás les guste o porque simplemente está de moda, tu deberías saberlo. A los gatos todos los aman porque son tiernos y tan estáticos y peludos como un peluche. Yo creo que los gatos son falsamente libres, creen tener el mundo en sus garras pero a la hora de ser meros seres independientes terminan sucios, en un basurero, sin nadie que los acaricie y se drogue con su dulzura interesada y burlesca, pierden su esencia volviéndose insufribles y vagabundos. Aunque en cierto modo los admiro, no... no es cuestión de admiración, la verdad no se que sea pero me gusta eso que tienen de "hago lo que quiero contigo y después te boto",la vida sería mucho mas fácil así.
Prefiero los urones, casi serpientes por excelencia pero con un corazón tibio.
- A mi me dan asco.
- Já, que básico dejarse llevar por las apariencias, bueno... como todo el mundo nomas.

La luna ya nunca es la misma

Era como si quisieras robarme el alma, o como si simplemente quisieras matarme. Me abrazabas tan fuerte que mi aliento se convertía en nada, pero estaba bien, así quería que fuera, que exquisita esa sensación de hacernos creer que eramos nuestros.

Inevitablemente nuestras respiraciones pasaban desapercibido y solo nuestros latidos podían delatar lo que sentíamos sin siquiera una minuciosa palabra articulada. Te miraba como nunca y solo quiería que me dieras espacio... espacio solo para cerrar mis ojos y descansar entre mis andares y mis confesiones, a un lado de mi futuro y abajo del infinito.

[en las calles de París... mientras me decías que me parecía a ti]