jueves, 9 de septiembre de 2010

trinar.

El dulce cantar del pequeño alado que con su plumaje tornasol vuelve incoloro todo aquello que lo rodea, la sinfonía de los cielos el pequeño nucleo entre la tierra y el aire, que transmite puros mensajes y verdes pensamientos, algo asi como la vida, algo asi como la muerte. En los oscuros árboles noctámbulos se puede escuchar el susurro del pequeño ruiseñor, entonces los aires armoniosos con su celeste transitar llegan hasta los oídos de los espectadores, quienes inconcientemente sienten que las flores de primavera los acorralan y que la lluvia de hojas secas es un puñado de sentimientos plasmados en lo mas crujiente y volátil, ideas de esas que son fugaces y que anotas en una hoja arrancada desde las raíces del corazón.

martes, 7 de septiembre de 2010

respirar hondo

Una vocesita en el oído que impávida susurra en los recobecos de la mente, unos pasos hacia adelante, otros pasos hacia el lado y al suelo, la pasión tactil de la conexión hacia el suelo que sostiene el cuerpo y que proteje el transitar, o el viaje, creo ser mas viajera que "transitadora" y es que este trayecto debe tener el sentido de la tierra, entonces el cuerpo se une a ella formando una unidad encantadora y con la fortaleza de un microuniverso, la nuca refrescándose de los pesares del día y las manos enterradas en las raíces.
¿Quien dijo que dar vueltas en círculo no tenía sentido? Es lo que mas sentido tiene en este mundo, es la introspección discreta, el inicio de la autoconciencia, del actuar desde lo remoto del corazón (o en algunos casos de la mente). Una dirección concreta y sincera, un ego del que todos reniegan pero que es puramente hermoso, perfecto... fascinante.