lunes, 29 de septiembre de 2008


Alguien golpeó mi puerta tan desesperadamente que mi mente desorbitada se activó rápidamente, como ese aire terrenal de los cerros tempestuosos. Tuve que abrir los ojos, pero mis párpados no se abrían, no cedían a ningún movimiento, al igual que mis brazos, mis manos, mis piernas y cada centímetro de mi, incomodidades subnormales, un peso implícito y miserable en mi pecho no dejaba que me moviera. Presa de mi. Yacía mi cuerpo en una cama con soledad, con preocupación, con horrores y lágrimas de cenizas. Deseé tanto poder moverme que tristemente mis manos se aferraron a los fierros de mis ventanas, era como sentirse hecho de arena, de algún material palpable pero débil al tacto, débil al aire, aún mis párpados se negaban a ser abiertos, estiré mi frente al máximo para poder solo entreabrir mis ojos, y ahí estaba... ahí estaba el mar, mas gris que mis ojos con las luces desenfrenadas de la oscuridad.
Jamás fui inquieta, jamás necesité moverme tanto.

martes, 23 de septiembre de 2008


Ahí estabas, sentado frente a mi con tu mirada fija en la nada, con tus cartas acorazadas protegidas por tu furia, por tu soledad. Jamás pensé siquiera un momento en fijarme en , eras nada fuera de lo común, alguien como todos los demás, nada parecido a mi, ni a lo que me hace ser yo.

martes, 16 de septiembre de 2008




{23.55, dumb - nirvana}
{I'm not like them, But I can pretend}
el humo que sale de mi garganta lleva ese tan exquisito sabor a verde, siempre me ha gustado el verde, pero mas el naranjo, no, mas el verde... si, el verde, también me gusta el silencio de mi casa cuando no hay nadie. El humo acumulado en mi pieza me desespera un poco, al mismo tiempo que me desespera no sentir los dedos de mis manos, me causa gracia todo esto. No te espero, porque se que no llegaras, nunca lo hiciste, nunca lo harás.

{00.03, lithium - nirvana}
{I'm so ugly, but that's ok because so are you}
El humo sigue ahí, pero no me importa mucho, aún no siento mis dedos. Tomo el mini espejo que está en el suelo, me encanta dejar las cosas en el suelo, cuadernos, lápices, hojas, miro mis ojos, son verdes... o rojos? no... son verdes, si, deben de serlo, siempre lo han sido, aunque a veces cambian de color, me desagrada mi expresión facial de siempre, quizás debería cambiarla, la verdad es que no me importa, nunca me ha importado, de todas maneras hay peores. Cierro los ojos

{00.16, loco - andrés calamaro}
{voy a salir a caminar solito, sentarme en el parque a fumar un porrito}
Siguen cerrados. Me encanta este tipo y el relajo con el que enfrenta sus canciones, es un loco, me agradan los locos, la verdad no me parecen tan locos, si hay algo que me molesta en la vida es la concepción de la sociedad de la palabra "locura", locura... locura... me jode la locura, es que sucede que todos somos diferentes, algunos coinciden en la diferencia y otros no, entonces esos que no están locos. Abro los ojos, já!.

{00.21, flaca - andrés calamaro}
{nuestros abriles olvidados en el fondo del placard del cuarto de invitados}
Respiro hondo, muy hondo, trato de aguantar la respiración pero mis pulmones colapsan, colapso, pero en un rato ya no colapsaré, si.. seguro que no, todo estará bien, tal vez deba dormir, para olvidarme un poco.

martes, 9 de septiembre de 2008

puta mentalidad televisiva


Somos prisioneros de los cables, las luces de las pantallas nos absorven, nos vuelven vulnerables a la estupidez que está en el aire, nos dan de comer un revoltijo de viles escorias sin introspección, nos hacen carecer de lógica e imitar como engendros asinados en una cápsula aquello que nos muestran y es que lo mas triste es que nos comienzan a importar mas las sábanas que envuelven lo ajeno que la espuma del colchón propio, entonces este se vuelve de agua gris, impura, contaminada,
Somos prisioneros de los cables, como también lo somos de las redes de la desesperanza, como también tú lo eres de aquellos que te prometen un futuro mejor, pero claro... como no serlo si nos parecen las maravillas concentradas en un jugo dietético solo para uno. "UNO" y eso es lo que les importa a todos, esa obseción con el número uno que siempre me ha dado escalofríos, y no precisamente porque me moleste que a los otros los obsesione, sino porque jamás quiero que me obsesione a mi. Somos prisioneros, yo solo trataré de no serlo, y cuando esté desintoxicada he de liberar a mis compañeros de celda y a sus compañeros, y a sus compañeros, y a sus compañeros...