viernes, 28 de septiembre de 2007

finding some soul in this town.

Mi corazón se abre, se abre a cosas nuevas, vivo, sueño, canto y escribo... observo... camino, pero ya no es como en el principio, ya no es como cuando caminaba por calles sintiendo la música, ahora camino por los mismos lugares pero siento poesía, palabras enganchadas con tal magia que mi cuerpo no se engaña, no se niega y solo siente, muchas veces sin sentido y que mas da... que mas da darles sentido a las cosas si finalmente solo hay que [...]. Vivamos en poesía, vivamos en palabras y en el mar, que su canto no nos deja respirar.


No quiero mas música, basta ya de las melodías repetidas y recordatorias de tiempos memoriales, de esos tiempos en que jugué a la esquizofrenia, ahora sólo quiero el silencio del mar, que en su silencio la vida se me va, se me va cuando intento suspirar y vuelve cuando logro respirar, es así como muero y vivo mientras el sueño no concibo y como mi alma se vuelve aire, entonces por un momento, solo un momento me siento maravillosa, siendo todo, siendo nada, siendo la pluma y siendo la planta, cuando la luna con toda su gracia atrae amantes y les desgarra el alma, mas a mi ni me toca, solo me escucha, porque yo no amo a la luna ni muero por ella cínica y poéticamente como tantos, yo solo la miro, no le hago sonetos ni cartas ni la gasto con mis palabras escritas y rebuscadas.

sábado, 15 de septiembre de 2007

Al pinguino que vi en el muelle:

El pingüino amarillo
Tan lejos y tan perdido
Sin hogar y sin familia
El pingüino amarillo
Entre olas desaparecía
Tratando de entender lo que sucedia
¿Porque ya no todo era agradable?
Indiferente le era el paisaje
Pero no el estado de sus aguas
El pingüino amarillo
Su desolación encarnada en tristeza
Y en confusiones de índoles inexplicables
¿Porque lloras pingüino?
El mar se llevará tus penas
No las curará
Pero solo no has de estar
Ya encontrarás a alguien
Que te abrazara como una madre
Y te dará el frío que necesitas.

sábado, 1 de septiembre de 2007

something else





A veces la vida nos cruza con personas increíbles, a veces uno se topa con esas personas y por alguna razón no hay ninguna clase de contacto o simplemente nada trascendental que nos anime a siquiera hablar de algo, también la vida hace que nos reencontremos con estas personas y resultan ser tan especiales que derrepente uno no se da cuenta y ya sus buenas noticias, palabras triviales y sonrisas nos logran hacer felices, sentirnos frescos y en realidad una sensación cuyas palabras para describirla aún no encuentro.

Desde ahora creo que soy yo, que puedo dar y recibir tanto como mi mente dispone, creo que no hay que pensar que ser, sino que solamente ser... ser como solamente yo se ser y no pensar tanto en las cosas, solo vivirlas, disfrutarlas, disfrutar hasta la mas consumidora pena que pueda llegar a sentir y aceptarlo todo, tener esa frescura que yo se que tanto encanta... o
tanto desencanta.

Las personas no son las que nos dan nuevas oportunidades, es la vida, es la vida la que nos pone en nuestro camino las oportunidades, las oportunidades para reír, correr, caminar... sentir.

Creo que ya no me siento tan consumida.