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A mi me encanta estar con el Matías, bueno... también me encanta él porque es de lo mas :B

Pero bueno siguiendo con el tema. Creo que somos dos personas ni tan iguales ni tan distintas, con él yo puedo hablar de hartas cosas y decirle muchas palabras raras y rebuscadas como dice él, con él yo puedo ir a la playa a hacer nada y hacer como que duermo para que el duerma sin pensar que me estoy aburriendo, porque en verdad no me aburre. Cuando yo estoy con el Matías me siento súper cómoda, y cuando lo miro a los ojos (ahora si puedo porque antes tenía como una tranca y me daba cosita) puedo predecir que él apesar de no parecerlo es lo mas parecido a un niño pequeño, y puta, me encanta eso y lo pude comprobar el sábado, ja!.

Yo siempre me cuestioné mil cosas, desde el primer minuto de todo, creo que mi mentalidad ha cambiado notablemente, a veces uno no tiene que preocuparse tanto de todo, o de controlar todo lo que uno no puede controlar, controlar los sentimientos propios es lo peor, porque es ahi cuando llegan puros pensamientos hueones, puros flashes como les llamó yo o también tratar de adivinar el futuro, pésimo, muy pésimo, uno tiene que vivir las cosas solamente, vivirlas con una sonrisa y puta ser feliz nomas, eso es algo que definitivamente aprendí.


al menos cuando he logrado llegar.
si... así era.

Chicos pesados.

Odio a la gente negativa, me parece tonto serlo, es como crucificar todo, todo está mal, todo es una mierda, todo, todo, todo es inexacto e inseguro, pero si hay algo que detesto, mas que la negatividad es la autocompasividad, digo esto porque un tiempo yo fui así, no en todo sentido de mi vida pero si en una parte específica llamada Matemática, en fin, no voy a ponerme a escribir sobre mis perturbaciones matemáticas ni nada por el estilo, el punto es que la gente autocompasiva esta mal, he tenido varios exponentes de esto al rededor mio en este ultimo tiempo, algunos cercanos, otros no tan cercanos y otros que no son cercanos pero igualmente me afecta.

Cuando estoy cerca de alguien así la verdad trato de evitar un poco el hecho de que el otro se siente inferior a todo, ignoro comentarios de índole "mi vida es una mierda", "soy detestable" y otras cosas como muletillas sin sentido al responder una pregunta, si... como bien dije trato de ignorarlas pero la verdad me afectan, no en el sentido de decir "puta no estoy bien porque el otro no lo está" no,) y decir mi típica frase de manera no es así pero si en el sentido que me me da como rabia y dan ganas de cachetearlo(a) muy grr y decirle "hueon(a) la vida es mucho mas fácil de lo que parece y no digai hueas", aunque tal vez podría estar muy equivocada según mi perspectiva de la otra persona, me explico? me refiero a que tal vez yo no esté en lo correcto con respecto a lo que siente la otra persona y no necesariamente pueda ser autocompación.
Estos chicos son realmente chicos pesados, se unden en su problema que muchas veces no es ni tan problemático, no sacan sus malas energías y se hunden en si mismos, realmente... PE SA DOS.

Já! (se le recomienda leer escuchando "a perderse")

A veces uno se crea sus propios problemas, siempre hay miedos, cosas que angustian, que cuando uno las reflexiona bien se da cuenta que son puras hueás auto compasivas, yo creo que el ser humano nunca puede vivir totalmente en paz, no se si me explayo bien, pero a mi parecer siempre cuando estamos muy bien y felices en el mundo del arco iris, aparecen cosas, no precisamente problemas pero si ideas, flashes de ideas que pasan por la mente y uno como muy idiota que es se las queda pensando, y estos flashes terminan afectandonos en un 1%, es una mierda de cifra pero nos afecta, o a veces este numero crece, en fin, el punto es que uno nunca puede estar mucho tiempo extasiado, con una felicidad tal que todo lo malo se vuelve una cagada, y por puros rollos, pero bueno, siempre debe haber un equilibrio y puede sonar bastante masoquista pero derrepente estar tan bien aburre, cansa, agota, y es ahí cuando los rollos o bien problemas son precisos y necesarios, a pesar de que estos nos cagan la vida igual sirven, osea... para algo deben servir pero no voy a ponerme a reflexionar eso ahora.


Me encanta sentir harto, me encanta saber que es lo que siento y sentirme como menta, como fresca, como con viento muy fuerte en la cara, ese que me cansa al respirar, ese que hace que mi corazón vaya a mil revoluciones por minuto, que me seca la boca agradablemente y me da desesperante antojo de agua mineral light gas. Y si se me levanta la falda... da lo mismo hueón!

ñakldoekvr

Me carga estar rara, porque no sé como estoy la verdad, paso por diferentes estados bastante raros de ánimos, yo creo que es porque en estos momentos de mi vida hay cosas buenas, como cosas malas, como cosas colapsantes, todo tipo de cosas y puta la hueá, una mierda, me da rabia, en estos momentos por ejemplo, mandaría a todos a la chucha, aunque se que cinco segundos después me voy a arrepentir de haberlo hecho, o hace como una hora me dieron ganas de abrazar a todo aquel que se me cruzara, lamentablemente no había nadie, fui efusiva sin poder practicarlo, igualmente fui odiosa y picota, pero sola, es como una constante lucha conmigo a la falta de entes con un espacio/lugar en común. También tengo un extraño[¿?] antojo de comer papas fritas y tomar Corona.

Creo que mi Lunes fue bastante alborotado, no... desastroso, osea, no desastroso, AY! ya, no importa, espero, ojala, que estos cambios de estado anímicos tan contrastados sean producto de mi estúpido crecimiento espiritual, osea, que espero que luego de mi cumpleaños ya no esté mas con electrocardiogramas sensitivos.

sentidos

En nuestra vida hay momentos agradables, desagradables, detestables, quieribles, de todo, todo tiene un significado. Hay quienes se fijan en ellos, quienes se preocupan por sentirlos y vivirlos, por saber que esos momentos son únicos y especialmente agradables, pero también hay quienes aquellos momentos les importan la nada, o simplemente no se detienen a pensar en lo agradables que son y les preocupa mas que nada "lo productivo", hoy por ejemplo, cuando me subí a la micro me di cuenta que acababa de vivir 15 minutos increíblemente simples y agradables, cotidianos, de lo mas normales, yo creo que es esa simpleza que me gusta que hace que sea tan increíble, es genial quedarse pegado con las simplezas.

Bajando Aguasanta o Agua Santa, me saqué mi polerón [si... el peludito] me fijé en los árboles, en ese verde amarillento tan especial que les dan a las calles transitadas con autos y con ciudad y basura, pero esa iluminación tan exquisita les da algo como siúticamente natural, el aire no estaba cálido, de hecho pensé en abrigarme pero en verdad no lo deseaba, pensé que me resfriaría mas, lo ignoré y seguí caminando, escuchando mi música [específicamente I try, Running Up That Hill, Bionic, Fe, Amanece], mirando todo casi en cámara lenta, mirando los detalles de mi vida, mi momento, mis 15 minutos, el perro, la pareja, las casas, las rejas exquisitamente oxidadas.
Cuando llegué al semáforo del café que está ahí en la esquina que no tengo idea como se escribe pensé que fue disfrutable, fresco, bien chicle de menta, y así sentí mi cuello, helado, crucé la calle y me di cuenta que mi momento ya se había terminado, todo tiene un fin, este... me gustó.